Pasión por el terroir
Nadie mejor que su dueño cuida el viñedo. Por eso, nuestra uva proviene de viñedos con una edad comprendida entre los 80 y 120 años, independientes, con los que compartimos la pasión por el trabajo bien hecho.
Buscamos la expresión desnuda del terroir y para ello trabajamos sin prisa. Con el tiempo suficiente para controlar de manera natural las elaboraciones y evitar las rectificaciones artificiales.
Elaboración Slow
En la bodega nos centramos en aprovechar la calidad intrínseca de la uva con la mínima intervención tecnológica y química. Así, la uva vendimiada manualmente, en pequeñas cajas de 12 kg y transportada por camión frigorífico, entra en los depósitos sin sulfuroso añadido: 100% uva.
Pretendemos mostrar la autenticidad de la variedad adaptada a un suelo trabajando con fermentaciones espontáneas y sin levaduras añadidas. Así las fermentaciones, tanto alcohólica como maloláctica, son espontáneas y controladas por temperatura.
Tras una maceración de unos 20 días, el vino permanece en depósitos con sus lías y batonage semanal hasta su entrada en barrica al comienzo del año nuevo.